Moda, Mercado y Medicina: Reflexiones del Renacimiento Psicodélico desde el Sur Global

Resumen (Español)

La ponencia analiza el capitalismo psicodélico contemporáneo y cómo, a través de la medicalización y mercantilización de sustancias psicoactivas ancestrales, se reproducen dinámicas de biopiratería y bioapropiación que afectan a las comunidades indígenas. Basándose en la teoría de la colonialidad del poder, la ponencia examina cómo la industria psicodélica del Norte Global, respaldada por marcos biomédicos y legales hegemónicos, extrae conocimientos y enteógenos de sus contextos culturales para convertirlos en productos comerciales, reforzando desigualdades sociales, económicas y epistémicas.

La ciencia psicodélica surgió en el siglo XX en el Norte Global, basada en conocimientos indígenas que han sido sistemáticamente ignorados (Santos, 2014). El "renacimiento psicodélico" ha impulsado la comercialización de sustancias como la psilocibina, que ha demostrado eficacia en el tratamiento de trastornos como la depresión y la ansiedad (McCulloch, 2021; Carhart-Harris, 2017; Davis AK et al., 2021). En 2022, había 367 estudios clínicos sobre estas sustancias (Smith, 2021), y se prevé que la industria alcance un valor de 6.85 mil millones de dólares para 2027.

Sin embargo, este auge ha generado preocupaciones en comunidades indígenas, que denuncian la biopiratería como una forma de apropiación cultural (Celidwen, 2021; Tone-Pah-Hote, 2022). El concepto, introducido por ETC Group en 1994, se refiere a la explotación de recursos genéticos y conocimientos tradicionales mediante patentes y comercialización (Aubertin & Moretti, 2013). Ejemplos notables incluyen la maca y la ayahuasca en América Latina.

A pesar del crecimiento de la industria psicodélica, las comunidades indígenas reciben escasos beneficios económicos o sanitarios. Mientras que los facilitadores psicodélicos occidentales pueden ganar hasta $10,500 por evento, los practicantes indígenas suelen recibir entre $2 y $150 (Celidwen et al., 2022). Además, la aplicación del Protocolo de Nagoya enfrenta obstáculos como la corrupción y la desconfianza comunitaria (CBD, 2012).

La UNESCO ha reconocido la importancia de proteger los conocimientos medicinales tradicionales como patrimonio cultural intangible (Arizpe, 2013). Conceptos emergentes como el "patrimonio biocultural" buscan resguardar estos saberes (Boege, 2021). Este estudio plantea interrogantes sobre cómo evitar la perpetuación de dinámicas coloniales y promover prácticas éticas en la comercialización de sustancias psicodélicas, garantizando la justicia social y epistémica.