Resumen (Español)
A casi medio del primer caso de VIH-SIDA en el mundo, el control sobre la pandemia ha generado una paradoja artificial para la biomedicina: la supervivencia y eventual envejecimiento de más de la mitad de los casos. Los imaginarios instituidos sobre la juventud, la higiene y la heteronormatividad, han contribuido con la creación de monstruos ilusorios para los salubristas y el personal de salud: personas mayores viviendo con VIH. La doble carga estigmatizante de la vejez y el VIH supone que las trayectorias deben estar condenadas al sufrimiento, la dependencia y la castidad, pero el efecto no sólo ha limitado la resolución efectiva de los problemas del grupo, sino que ha limitado la acción política. No obstante, en respuesta a las desatenciones sistémicas, se han presentado varios casos de respuestas colectivas desde la disidencia: la construcción de una identidad subversiva como desafío de las normas establecidas y el cuestionamiento de algunos dispositivos biomédicos predominantes. Se realizó un trabajo de investigación acción participativa en un grupo de personas mayores que viven con VIH, que participan dentro de un grupo de la sociedad civil organizada. El objetivo fue comprender las formas de construcción colectiva de la identidad disidente para la generación de estrategias de promoción de la salud no institucionalizada. Se encontró que, desde la organización de acciones colectivas, generadas desde los grupos de apoyo, las personas pueden tomar mayor agencia no sólo sobre sus procesos de salud-enfermedad, sino también sobre la reconstrucción de su identidad, reconfiguración de prácticas erótico-sexuales y toma de decisión para la participación política y social. Se realizaron acciones de socialización de hallazgos y puesta en marcha de intervenciones de formación entre pares.Palabras Clave (Español)
VIH, envejecimiento, cuerpo, resistencia, identidad