Selected Paper/ Paper Seleccionado
Entre ruinas y olvido. Psico-necropolítica de la destrucción
Resumen (Español)
Los desastres no son meros eventos naturales ni sucesos aislados, sino el resultado de estructuras intersubjetivas que históricamente han determinado quién es protegido y quién queda expuesto a la catástrofe (Narváez et al, 2009; Oliver et al, 2017; Chmutina y von Meding, 2019). En Colombia, las tragedias no ocurren en un vacío, sino que responden a decisiones previas que moldean la geopolítica del riesgo y la exclusión. Desde la psicología, no basta con abordar el sufrimiento tras el desastre; es crucial comprender las dinámicas que han permitido que ciertas poblaciones enfrenten una vulnerabilidad sistemática (Gaviria y Hernández, 2024).La necropolítica permite analizar cómo el poder no solo define quién tiene derecho a la vida, sino también quién es relegado al abandono (Mbembe, 2019; Holden, 2022; Khoshneviss, 2023). En el contexto colombiano, este poder se materializa en cuerpos históricamente marginados, desplazados de los circuitos de protección y desarrollo por razones estructurales. Estas comunidades habitan territorios donde la precarización es la norma (Barrero, 2017). En las últimas dos décadas, más de 20 millones de personas han sido víctimas de desastres en Colombia (UNGRD, 2024), con un impacto desproporcionado en zonas clasificadas en estratos socioeconómicos bajos (DNP, 2018; Delgado et al, 2020). Así, los desastres no pueden interpretarse como inevitables, sino como el producto de configuraciones psicosociales y políticas que establecen quién merece asistencia y quién es descartado.
El análisis de la psico-necropolítica del desastre revela cómo el legado colonial y racializado sigue definiendo territorios de privilegio y exclusión. Esta realidad demanda una revisión del papel de la psicología en la configuración de espacios de vida y en el diseño de estrategias preventivas que enfrenten la injusticia estructural.
El pensamiento moderno ha cimentado una separación entre quienes tienen acceso a una vida digna y quienes son empujados a la periferia del bienestar (Mbembe, 2018; Žižek, 2018; Giuliani, 2020). La muerte, en estos márgenes, es parte del cotidiano. La psicología no puede reducirse a la mitigación del dolor post-desastre, sino que debe contribuir a transformar las condiciones que perpetúan el ciclo de exclusión y precarización (Oliver et al, 2017; Kelman, 2020; Yorose et al, 2021).
Las ruinas no solo representan destrucción, sino también resistencia. En contextos de abandono, las comunidades excluidas reconstruyen su entorno y reconfiguran formas de habitar el mundo. La psicología debe posicionarse como un agente de cambio, apostando por territorios de vida donde la dignidad sea un derecho inalienable.
Frente a la psico-necropolítica del desastre, es urgente dejar de ser cómplices pasivos y asumir un rol activo en la transformación de estructuras que perpetúan la desigualdad. La tragedia no es el desastre en sí, sino la decisión de perpetuar la muerte en lugar de sembrar nuevas posibilidades de vida.
Palabras Clave (Español)
Psico-necropolítica; Exclusión; Desastres; Resistencia; Territorios de vidapresenters
William Oswaldo Gaviria Gutiérrez
Nationality: Colombia
Residence: Colombia
Universidad de Manizales
Presence:Face to Face/ On Site