"Maternidad tardía": culturas de la salud y educación médica en España

Resumen (Español)

En 2023 el Instituto Nacional de Estadística de España informó que la edad media a la primera maternidad era de 32,6 años, el 40% de nacimientos fue de madres de más de 35 años, la maternidad posterior a los 40 se duplicó en dos décadas, había más madres de 40 que de 25 y más de 50 que de 15 (INE 2022). Varios factores han contribuido al aumento de la edad materna (Alvarez y Marre 2021) en España y muchas mujeres están siendo madres y reivindicándolo como un buen momento para serlo a pesar de que, desde el discurso biomédico, la fertilidad se reduce de manera proporcional al incremento de los riesgos (Rodrigues, Soares, Rocha et al. 2023; Bayrampour, Heaman, Duncan et al. 2012). Aunque no es una tendencia demográfica exclusiva de España (por ejemplo EEUU registró menos maternidades adolescentes que de 40 años, estas se duplicaron desde 1990 (Matthews y Hamilton 2014) y las mayores de 35 se multiplicaron por nueve (Osterman et al. 2022)), sí lo es su magnitud (duplica la media de la Unión Europea) y su presencia social en la prensa escrita, radial y televisiva y en la literatura y cine. Desde su primera denominación en 1970 en EEUU se considera edad materna avanzada (AMA) a los partos posteriores a 35 años. Se trata de una categoría socialmente construida (Berkowitz & Mann 2022) sobre la que nos hay coincidencias (Smithson et al., 2022) y que no considera de salud variables de las mujeres.
Este paper propone reflexionar sobre la categoría de maternidad tardía y analizar los desafíos que plantea su incremento en un país como España que junto a uno de los índices de natalidad más bajos del mundo en los últimos 30 años, tiene también una de las mayores esperanzas de vida.